domingo, 27 de enero de 2013

El principito



imgres.jpgTras haber visitado el ultimo planeta, en el que se encontraba el geógrafo, fue al siguiente, este era un planeta extraño, ya que en el no había nada, estaba totalmente desierto y por primera vez el principito experimentó una sensación que nunca antes había sentido. El principito comenzó a dar vueltas alrededor de este planeta, pero no había nadie, así que decidió preguntar.- ¿Hay alguien ahí? pero nadie respondía.
Volvió a preguntar:
- ¿Hay alguien ahí? pero nadie respondió, y en vez de eso comenzó a sentir frío, y se le empezó a hacer una especie de nudo en el estómago que le impedía si quiera respirar.
Lo que sentía el principito, es lo que nosotros a veces sentimos cuando nos encontramos solos, es decir , la tristeza de no sentirse querido por alguien,  el agobio, que te encoge el estómago, la ira, el odio, y las más crueles de todas ellas, que son las que nos hacen sentirnos asquerosos: la envidia, el orgullo y la más letal, la soledad.
Todas ellas iban detrás del principito, el cual intentaba alejarse lo más posible de ellas , pero estas estaban cada vez más y más cerca. En el momento en el que le iban a coger vino la "esperanza", esta le salvó la vida al principito y consiguió escapar. El principito comprendió entonces porque las personas mayores eran como eran, esto es porque han experimentado cada una de estas sensaciones, y han sufrido por ellas hasta tal punto de cambiarles.

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