Los profesores no se darán cuenta, pero una clase para nosotros es una terrorífica batalla. Comienza la batalla, perdón la clase, el profesor hace su entrada triunfal, da un portazo a la puerta para decir que esta ahí ya y que nos tenemos que poner en nuestro sitio, despues se dirige a la mesa y deja los libros, a continuacion pasa revista a la tropa: camisa por dentro, corbata ajustada, pantalones bien puestos, el pelo ni muy corto ni muy largo, que todos lleven cunturon, que todos estén afeitados etc.
Cuando el profesor ya ha pasado revista dice: ¡ sientensen! Y no sé como lo hacemos pero nos sentamos a la vez de forma ordenada y nunca nunca nunca nos levantamos, el profesor comienza a dar clase y nosotros como buenos alumnos empezamos a tomar notas, nadie habla, y nadie se mueve, durante cuarenta y cinco minutos solo somos una persona respirando al mismo tiempo y haciendo todo a la vez, cuando el profesor termina de dar la clase se levanta y todos para mostrarle respeto nos levantamos a la vez, sin hablar ni nada de eso claramente, cuando se va el profesor las granadas y bombas se hacen otra vez presentes en la estancia hasta que vuelve a llegar otro profesor y se vuelve a parar la batalla.
Esta historia se repite a lo largo del día y este es un día normal en nuestro clase.
Nacho G
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